miércoles, 28 de noviembre de 2007

Como la vida mísma

Hace algunos días, un amigo me enseñó un par de vídeos de un juez de menores de un pueblo de Granada y siendo sincero y honrado conmigo mismo y con la verdad -quizás debido a mi carácter fuerte y latino-, antes de verlo le comenté a este gran amigo, gracias a los tiempos que corren y a que esa es una virtud o defecto que poseemos los Españoles( han pillado a un juez de menores... abusando de menores, verdad), pues no, jamás más lejos de la realidad, me contestó Antonio, pues así se llama mi amigo, Antonio García, que aunque parezca mentira es Catalán y Falangista de los de antes o quizás un poco más radical porque su deseo es que lo entierren en el Valle de los Caídos y para rematar del Madrid como nuestro Generalísimo, así lo dice él, vamos que cuando lleguen los reyes no sé si le regalaré un tarro de colonia o un tricornio.

La verdad es que ha sido lo más real y coherente que he escuchado y visto en los últimos tiempos, fue fantástico a la vez de emocionante escuchar el recital de este señor, pues al igual que existen festivales de danza, música, cine, etc, deberíamos de crear un festival de la realidad e ir dejando a un lado la hipocresía que nos rodea, pues solo nos falseará la realidad.




Yo hablando en primera persona, le pido a Dios que si algún día un hijo mío me denuncia, que lo haga en el pueblo donde este señor tiene su judicatura.

Lo que está cada vez más claro es que no se sabe si los cambios tan rápidos que está padeciendo nuestra sociedad está siendo asimilado a la misma velocidad por nosotros, pero el tiempo nos sacará de dudas.

Volviendo al tema que hoy me ocupa, el discurso de este Juez no tiene desperdicio, yo creo que a la hora de casarse tanto por lo civil como por lo religioso deberían de proyectar este vídeo a los futuros padres.

Creo que estamos ante un serio problema, porque las leyes me tienen que amparar como padre, para así poder proteger y educar a mis hijos con la libertad que todos necesitamos y no acotarnos nuestras atribuciones, debemos de tener muy claro que la base que le demos a nuestros hijos debe de ser lo más solida posible pues marcará su futuro y todos queremos lo mejor para nuestros hijos y claro no debemos de estar temiendo ser denunciado por darle una reprimenda o un azote a un hijo.

Recuerdo que cuando era niño -bastante malo por cierto- y mi madre me decía "a tu padre se lo voy a decir", literalmente me cagaba vivo, realmente sin motivo porque la pobre de mi madre jamás se lo decía a mi padre, pero yo tenia ese temor. Mi padre que yo recuerde solo me puso una vez la mano encima, fue por hacerme una piarda bastante larga, y gracias a que me puso la mano encima, seguí estudiando.



En breve seguiré escribiendo en este blogger....